En este estudio, durante el cual se hizo seguimiento de la pérdida de la visión en relación con la enfermedad ocular y la respuesta al tratamiento en casi 5.000 pacientes durante un periodo de 20 años, se demostró que pese al descubrimiento reciente de los fármacos que salvan la vista y los avances en la prevención de la enfermedad, la DME todavía produce pérdida grave de la visión en casi 15% de los estadounidenses de 85 y más años de edad. La DME es una enfermedad que lesiona la retina, que es el tejido sensible a la luz que se encuentra en la parte posterior del ojo y que enfoca las imágenes y las transmite al cerebro. Con el tiempo, este daño de la retina puede originar una pérdida permanente de la visión central, que es esencial para conducir, leer y reconocer rostros.
Por lo general la DME no tiene signos iniciales de advertencia; por tanto es fundamental la valoración periódica por un oftalmólogo ―un médico que especializado en el diagnóstico y el tratamiento médico y quirúrgico de las enfermedades oculares― para asegurarse de una detección oportuna y tratamiento. La American Academy of Ophthalmology recomienda que todos se sometan a un examen oftalmológico inicial a los 40 años de edad.
Hoy en día se dispone de tecnologías como el OCT que detectan con gran precisión y de manera temprana estas enfermedades, logrando evitar la evolución de estas patologías con su temprano tratamiento . «Este estudio presenta un cuadro más claro de las amenazas fundamentales para la vista de los estadounidenses mayores, como lo es la DME», dijo el Dr. Ronald Klein, el investigador principal para el estudio Beaver Dam Eye realizado en la Escuela de Medicina y Salud Pública de la Universidad de Wisconsin. Es muy relevante para quienes elaboran los programas de atención a la salud, que hacen frente a una triplicación de la población anciana en Estados Unidos. Más personas que nunca llegarán a su séptimo, octavo y noveno decenios de vida, los años precisos en que serán más vulnerables a las enfermedades oculares relacionadas con la edad». Una buena visión apoya a la salud y al bienestar de los ancianos Una visión sana es esencial para la capacidad de los ancianos de disfrutar una buena calidad de vida. Desde mantener la capacidad para leer y conducir hasta reducir el riesgo de lesiones por caídas y otros accidentes, es decisivo conservar la vista sana hasta una edad avanzada. La American Academy of Ophthalmology recomienda que después de los 65 años de edad se efectúen exámenes oftálmicos cada un año o según lo indique un oftalmólogo.
1 comentarios:
Disculpen,me permito hacerles otra pregunta.Yo tengo 63 años y como dije anteriormente,el tratamiento con la inyeccion intraocular mi maculopatía húmeda,la mejoró pero todavía no curó del todo,quedan todavía algunas hemorragias.Y o consulté en varios lugares,de los que en BsAs me dieron como causa probable la incidencia de la luz solar indicándome para prevención del ojo sano,anteojos oscuros con filtración UV.¿Podrían darme su opinión diciendo también cuáles son los confiables?
Muchas gracias
Cristina Artico (Med. Vet)
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